EUROPA
PRESS
9 diciembre
2021
Síndrome
de ovario poliquístico y testosterona, ¿están también relacionados?
La testosterona es súper importante a
la hora de regular numerosísimas funciones en nuestro cuerpo. Es una hormona
vital no solo en hombres, sino también en mujeres. Pero su importancia también
debe centrarse a la hora de controlar sus niveles.
Así lo explica en una entrevista con Infosalus
el doctor Antonio Hernández, médico especialista en Medicina Estética y
Antienvejecimiento y fundador de la Clínica Keval+
(Valencia), quien dedica un apartado de su libro 'Testosterona' (Alienta
Editorial) a este asunto. En concreto lo entra el síndrome de ovario
poliquístico o SOP y su relación con elevadas concentraciones de testosterona.
"Tan peligroso puede ser tener bajos los niveles de
testosterona, como muy altos, como es el caso del SOP, un síndrome hiperandrogénico, por el que en las mujeres que lo sufren
existe un exceso de hormonas androgénicas derivadas de la testosterona",
relata el experto.
En concreto, habla de que se trata de un síndrome
metabólico-endocrino. Entre sus síntomas apunta al hirsutismo, a la obesidad, a
irregularidad en su menstruación, a la caída de cabello de aspecto androgénico,
con entradas por ejemplo o con pérdida de cabello en la zona occipital, acné,
así como la infertilidad, o la grasa abdominal, por ejemplo; todo ello, según
apunta, debido a ese exceso de testosterona.
A su juicio, el SOP representa un proceso cada vez "más
alarmante" ya que tiene lugar en el 10-15% de las mujeres en edad fértil,
y cuyas implicaciones son "muy elevadas", puesto que el exceso de
testosterona se asocia a infertilidad, riesgos oncológicos, vasculares y
metabólicos.
No atajar el problema de raíz
Aquí insiste en que es un "claro ejemplo" de síndrome
por el que hoy en día solo se tratan sus síntomas, pero no su causa, y a muchas
mujeres se les recetan anticonceptivos o antiandrógenos, para intentar
disminuir los niveles de testosterona en sangre, pero no se aborda su verdadero
origen que es de base metabólico; aunque subraya que estos tratamientos
tradicionales siempre tienen cabida y en algunos casos son "imprescindibles".
"Sobre todo se debe buscar qué es lo que lo produce
porque existe un componente metabólico de base para su desarrollo, alrededor de
la resistencia de la insulina o de la mala gestión de los hidratos de carbono,
que favorece una mayor secreción de testosterona por parte del ovario. Por lo
que de nada sirve controlar una hormona directamente si no gestionamos el
cuadro general de estrés, de calidad sueño, de deporte y, en definitiva, del
estilo de vida de la mujer, que influirán en esa base metabólica",
describe el especialista en medicina antienvejecimiento.
Preguntado sobre por qué esto es así, no se va al origen, y
solo los tratamientos del SOP suelen centrarse en aliviar los síntomas, el
doctor Hernández cree que previsiblemente porque no hay tiempo en la Medicina,
y hoy en día esta se encuentra muy protocolizada, con guías dirigidas a aliviar
los síntomas y no en atajar el problema de raíz, cuando en este síndrome, como
en otros según defiende, lo importante sería un abordaje multidisciplinar, que
no siempre se consigue por esa falta de tiempo citada.